La petrolera estatal argumentó que las subas son “en función de la evolución de las variables que inciden en la formación” de los costos de los combustibles.
La petrolera estatal controla más del 55% del mercado minorista de los combustibles en la Argentina y anunció que luego de esta suba seguirá “monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional”.
Al mismo tiempo se registra una importante diferencia de precios de combustibles con los países limítrofes, que promueve la salida hacia esos países y tracciona el consumo por parte de los vehículos de patente extranjera, lo que genera un aumento significativo de la demanda de naftas y gasoil que en las provincias del Litoral Norte y el Noroeste argentino supera en 30% las cifras de 2019.
El resto de las variables que inciden en la economía local variaron de manera más significativa, entre los que se destaca el Índice de Precios al Consumidor que llegó 71% a julio, el tipo de cambio ely el bioetanol de maíz un 86,4%, también a agosto. Adicionalmente al aumento de precios de combustibles en el surtidor YPF decidió implementar una ayuda económica a su red de estaciones de servicio que equivale en promedio a aproximadamente dos puntos de la suba total de naftas y el gasoil.