Cinthya Oviedo y Guillermina Pagano, trombonista y saxofonista de La Konga, respectivamente, cuentan su experiencia en el fenómeno que protagoniza el grupo.
Luego de 10 teatros Gran Rex en junio y con tres Movistar Arena en camino, el proyecto gana trascendencia a ritmo viral y vive un 2022 de película. En ese contexto, la presencia de Cinthya y Guillermina gana todavía más peso. Que dos mujeres sean parte de una banda mayoritariamente masculina sigue siendo noticia, pero sobre todo cuando se trata de uno de los nombres más representativos de la actualidad del género.
“Es la primera vez que puedo trabajar solo haciendo música, con la tranquilidad de hacer lo que yo sé hacer y que eso sea suficiente”, ilustra la instrumentista. “Vivir de la música es algo difícil, no me imaginaba trabajar y ganarme la vida así, y encima disfrutar de las giras y de toda la experiencia que significa tocar en La Konga. Fue una sorpresa muy grata”, aporta a su vez su compañera.
“La podés pasar muy bien o no tanto, depende del grupo”, aporta Pagano en relación con el hecho de estar de gira rodeada de hombres. Aunque, en este caso, la opción es la primera: “Los chicos son muy piolas, nos hicieron sentir muy cómodas desde el primer día”. “Es muy vigoroso, por decirlo de alguna manera. Te llena de sensaciones y muchas cosas por dentro. Hace poco tocamos en Santiago del Estero y había 50 mil personas. Si bien he tocado en escenarios grandes antes, es hermoso ver elde la gente. Es lo que más agradezco de esta experiencia”, comenta Oviedo, quien se ríe cuando habla de los pasos de baile que tuvo que aprender para diferentes momentos del show.