PorDiego Coll BenegasConsultor en Hospitalidad y Management HoteleroSobre cuánto y cómo influyó el Estado en la peor crisis del turismo podemos teorizar un buen rato y siempre existirán puntos de vista diferentes. Pero considerando la magnitud del problema y las necesidades de corto plazo, a la hotelería en particular y al sector en general, la ayuda estatal le fue de gran alivio. Puede que en
, para volver a ser usados en el sector. Los números son elocuentes: 4,5 millones de argentinos hicieron uso del Previaje con un promedio de ticket de $48.000 y una inversión del Estado cercana a los 100 mil millones de pesos. Sin embargo,, es que el sector, que estuvo recurriendo al endeudamiento para solventar gastos corrientes, pasó a tener adelantos muy importantes de ingresos, con el desafío que implica.
todos los servicios se encarecieron muchísimo sumado a la sobreprotección inflacionaria desmedida sobre las ventas de largo plazo. El problema es que esas tarifas serán imposibles de mantener en el tiempo fuera del Previaje, y por consiguiente, las estructuras de costos previstas para esta temporada 2022, se verán fuertemente afectadas a corto plazo, pues como decíamos, los precios están “inflados”.
Claramente habrá nuevos desafíos en un futuro cercano, que requerirán de un management diferente y trabajo en equipo dentro de las organizaciones. Sistemas ágiles de gestión, con alta participación, mucha comunicación y adaptabilidad en las funciones. Equipos de trabajo preparados para vivir en incertidumbre permanente, estrategias comerciales totalmente dinámicas y dependientes de las nuevas tecnologías.
gracias al flujo de turismo internacional. Cada una de las partes sabe que tendrá que poner lo suyo y que nada será sencillo. Pero también sabe que éste es el tipo de relación e interacción necesaria: Estado y privados del mismo lado.