La psoriasis y la artritis psoriásica, dolencias inflamatorias asociadas a la piel y las articulaciones, también afectan emocionalmente a las personas que las sufren.
—¿Tienes dificultades para disfrutar de las actividades cotidianas aunque puedas llevarlas a cabo? ¿Estás desesperanzado? La psicóloga Marta Loro realiza estas preguntas a pacientes de psoriasis, una enfermedad que en apariencia solo afecta a la piel. Y es a través de la piel como se manifiesta, en forma de descamaciones, rojeces y placas, en brotes caprichosos, sin avisar; pero puede acarrear más complicaciones.
Y saber pedir ayuda”, añade González, que tiene un hermano también con psoriasis. Existe el factor genético. La artritis psoriásica, otra enfermedad inflamatoria inmunomediada como la psoriasis, le ha afectado a un pie. Le cuesta caminar como antes y hay semanas en las que pide reducción de jornada en el trabajo. “Me ha dado un bajón porque me ha limitado la vida. He vuelto a ir al psicólogo”, afirma González, que tiene dos hijas .