QEV y Btech contratarán un máximo de 140 personas este año y condicionan 300 más a un posible contrato con Chery
A los extrabajadores de Nissan que aguardan para volver a trabajar en las antiguas instalaciones barcelonesas del grupo japonés se les agota el tiempo. Entre diciembre y enero expiran los dos años de subsidio de empleo y ni QEV Technologies ni Btech, las empresas que se comprometieron a contratar al grueso de las 1.300 de personas que inicialmente esperaban reengancharse, están cumpliendo los plazos.
La cifra está lejos del compromiso de 600 personas que hacían a finales del año pasado y que ya habían reducido. El problema es que a partir de 2024 sus expectativas no son mejores y las dos firmas, que han constituido la sociedad Tech Factory para gestionar el antiguamente llamado hub de descarbonización, fían el plan de contrataciones a que el fabricante chino Chery dé el visto bueno definitivo para producir coches en sus instalaciones.