El inglés, que confesó en Alemania que le gustaría imitar al polaco y marcar en cada partido, alivia en el arranque las dudas goleadoras del Real Madrid en su nueva función de mediapunta
El Madrid explora en este inicio de curso un territorio nuevo, casi contracultural si se observan sus últimas décadas. El equipo de francotiradores como Hugo Sánchez, Cristiano y Ronaldo Nazário, o de reputadoscomo Van Nistelrooy, Suker y Morientes, se mueve hoy en una zona bastante desconocida para él: ganar sin un delantero centro puro.
Nada más llegar a la Bundesliga, en 2020, Bellingham se declaraba seguidor de Joshua Kimmich, por sus tareas de centrocampista, pero en su confesión de ídolos de la infancia delataba ya sus aspiraciones atacantes: Wayne Rooney y unle preguntó a qué jugador le “gustaría robarle las habilidades”, y el británico apuntó alto: “Me encantaría marcar un gol en cada partido, como Lewandowski [entonces en el Bayern]”.
El Dortmund se vio durante medio año sin un delantero de referencia solvente y el alivio lo encontró en Bellingham. Nadie superó en el global del curso sus 14 tantos. Julian Brandt y Donyell Malen se quedaron en 10. Y nueve de esos 14 los logró hasta el parón mundialista, en ausencia de Haller.no fue ajeno a este pasado inmediato.