Diplomáticas, políticas, científicas y artistas. Tras décadas de ser relegadas del relato oficial, EL PAÍS rescata las historias de seis mujeres que, con su valentía, acciones y talento, abrieron el camino para el resto
Charlotta Bass llegó antes que todas las demás y contra todo pronóstico a ser la primera mujer candidata a la vicepresidencia de Estados Unidos en 1952. Como afrodesdendiente, superó todos los obstáculos en un momento en el que ni siquiera había empezado la lucha por los derechos civiles y se abrió camino pese a que no se sentía identificada con ninguno de los dos partidos tradicionales. No fue ningún problema: creó uno a su medida.
La zoóloga y diplomática brasileña Bertha Lutz persistió para que el acta fundacional de Naciones Unidas –firmada en 1945— tuviera en cuenta a la mitad de la humanidad. Su batalla se centró en que el documento incluyera dos palabras: “y mujeres”. Pese a que las delegadas anglosajonas tacharon en aquel momento su demanda de “vulgar”, esos dos términos abrieron el camino a la igualdad a todas las mujeres que vinieron después.