La norma busca que el conocimiento pueda convertirse en una política de Estado, con independencia de los intereses de los gobiernos de turno.
, que plantea líneas estratégicas para un modelo de desarrollo que deberá seguir el país y allana el camino para que, con independencia de los intereses de los gobiernos de turno. Además, proyecta políticas que priorizan diez desafíos nacionales, entre ellos erradicar la pobreza, reducir la desigualdad y la vulnerabilidad socioambiental, a partir de distintas agendas que se trabajarán en conjunto con todas las jurisdicciones.
proyecta un crecimiento de la inversión en esa área hasta llegar al 1,7 del PBI en los próximos siete años . Así, plantea cuáles son las líneas estratégicas que debería fortalecer el país a mediano plazo, con el objetivo de que Argentina pueda marchar rumbo a un modelo de desarrollo distinto. Un esquema que enfatice el conocimiento como impulsor del valor agregado para dejar el histórico rol de agroexportador que tomó la nación desde principios del siglo XX.