Opinión | El fútbol de la liberación ✍️ Hernando Kleimans
No es más que fútbol, dicen los experimentados comentaristas de los grandes grupos mediáticos. Veintidós tipos corriendo alrededor de una pelota de cuero para tratar de meterla dentro de los tres palos. No es más que eso, dicen…
Y decenas, centenares de millones de personas en todo el mundo que, suspendidas en el tiempo, sólo tienen ojos y oídos para esa pantalla mágica que muestra a esos once combatientes. Aquí, en Moscú, en Bangla Desh o en Ushuahia. Ayer, en la final del campeonato mundial, se trataba de algo más. Nadie de esos medios hegemónicos lo va a aceptar así, abiertamente, pero todos sabemos que se enfrentaba la “gentil” Europa con los “vulgares” latinoamericanos. Un mundo refinado, culto y bien vestido contra los bárbaros tatuados y sudorosos. Unos, respaldados por tecnologías mediáticas desopilantes.