Para Sebastián Salvaro, analista de AZ-Group, una mayor intervención oficial puede reducir la producción y llevar a una suba de los alimentos
Los precios locales ya están desacoplados por la brecha cambiaria y las retenciones
“lo que no es cierto es que ese desacople ayude a controlar la inflación y a cuidar la mesa de los argentinos”. Y es verdad que hace falta el trigo, hace falta el girasol y por lo tanto todos esos precios suben y que el maíz también sube porque también falta” y que “unos pocos medran con todo eso y eso no llega al conjunto social”.
“Es decir, surge una brecha entre los precios FOB y FAS. Cada vez que se intenta desacoplar e intervenir un mercado de granos, aparecen los primos, que son el otorgamiento de cupos, los subsidios y el clientelismo, que terminan de distorsionarlo y quitan previsibilidad al negocio”, advirtió.